En la búsqueda continua de soluciones sustentables de BASF, el proyecto ChemCyclingTM emerge como un pilar fundamental de la economía circular. En este artículo, explicaremos cómo este proyecto innovador transforma los residuos plásticos en recursos valiosos como el aceite de pirólisis empleado en los procesos productivos de BASF, promoviendo un ciclo de vida más eficiente y sustentable.
¿Qué es el Reciclaje Químico de Plásticos?
El reciclaje químico de plásticos es un proceso avanzado que descompone los polímeros plásticos en sus componentes químicos básicos, que luego se utilizan para fabricar nuevos productos. A diferencia del reciclaje mecánico, que implica la fusión y reprocesamiento del plástico, el reciclaje químico rompe los enlaces moleculares para crear materias primas que puedan ser reutilizadas en diversas aplicaciones.
La Economía Circular: Un Nuevo Paradigma
La economía circular es un modelo económico y ambiental que busca minimizar el desperdicio y maximizar la reutilización de recursos. En contraste con el modelo lineal de «tomar, hacer, desechar», la economía circular promueve la idea de un ciclo continuo donde los productos, materiales y recursos se mantienen en uso durante el mayor tiempo posible, reduciendo al mínimo la generación de residuos.
ChemCyclingTM y la Economía Circular
El objetivo principal de la economía circular es reducir al mínimo el envío de residuos a relleno sanitario y su permanencia en el medio ambiente para aprovechar la utilización de recursos finitos, manteniendo los productos, materiales y recursos en uso el mayor tiempo posible. En contraste con el modelo lineal tradicional de «tomar, hacer, desechar», donde los recursos se extraen, se convierten en productos y luego se desechan; la economía circular promueve la reutilización, el reciclaje y la renovación de materiales y productos para crear un ciclo continuo de uso. Esto no solo ayuda a conservar los recursos naturales y reducir la contaminación, sino que también puede generar beneficios económicos al impulsar la innovación, la eficiencia y la creación de empleo en sectores como el reciclaje, la remanufactura y la reparación. En resumen, la economía circular aspira a un sistema más sustentable, donde se minimiza el impacto ambiental y se maximiza el valor de los recursos.
En ese sentido, el proyecto ChemCyclingTM de BASF consiste en convertir residuos plásticos en una materia prima secundaria llamada aceite de pirólisis, el cual sustituirá gradualmente al petróleo utilizado en los procesos productivos de BASF al comienzo de su cadena petroquímica. En este proyecto se está trabajando con socios que cuentan con el proceso de pirólisis y en conjunto se está desarrollando aún más esta tecnología. El resultado de este proyecto son productos certificados que tienen las mismas propiedades que los fabricados a partir de materias primas fósiles. El proyecto ChemCyclingTM de BASF se centra en residuos plásticos para los cuales no se han establecido aún procesos de reciclado de alto valor, complementando al reciclaje mecánico. Entre los residuos plásticos difíciles de reciclar mecánicamente se encuentran los mixtos, los plásticos con residuos, los envases multicapa de alimentos, neumáticos, entre otros.
El proyecto ChemCyclingTM de BASF juega un papel fundamental en la economía circular al cerrar el ciclo de vida de los materiales plásticos. En lugar de simplemente recoger y reutilizar plásticos existentes, el reciclaje químico permite convertir incluso los plásticos más difíciles de reciclar en materias primas útiles. Esto significa que los plásticos que antes terminaban en vertederos o incineradoras, ahora pueden convertirse en recursos valiosos para la fabricación, reduciendo la dependencia de los recursos vírgenes y minimizando el impacto ambiental.
La Relación con la Pirólisis
La pirólisis, como parte del reciclaje químico de plásticos, ofrece una gama diversa de aplicaciones en varias industrias. Al descomponer los desechos plásticos en productos químicos básicos, la pirólisis permite la creación de materias primas que pueden ser utilizadas en la fabricación de una amplia variedad de productos. A continuación, se presentan algunos ejemplos de aplicaciones industriales de la pirólisis:
- Industria Petroquímica: los productos obtenidos de la pirólisis, como los aceites y gases, pueden ser utilizados como materias primas en la producción de productos petroquímicos, como plásticos, fertilizantes y productos químicos industriales.
- Fabricación de Combustibles Alternativos: los aceites líquidos obtenidos de la pirólisis pueden ser refinados y utilizados como combustibles alternativos en aplicaciones industriales, como la generación de energía o la alimentación de motores diésel.
- Industria del Asfalto: los productos de la pirólisis, especialmente los aceites, se pueden utilizar como aditivos en la fabricación de asfalto modificado con polímeros, mejorando sus propiedades de resistencia y durabilidad.
- Fabricación de Productos Químicos Especiales: los productos obtenidos de la pirólisis pueden servir como materias primas para la síntesis de productos químicos especializados utilizados en diversas industrias, como la farmacéutica, la cosmética y la electrónica.
- Producción de Materiales de Construcción Sustentables: el carbono sólido generado por la pirólisis puede ser utilizado en la fabricación de materiales de construcción sustentables, como ladrillos, bloques o pavimentos, reduciendo así la dependencia de los recursos naturales no renovables.
El proyecto ChemCyclingTM de BASF representa una innovadora solución para abordar el problema de los desechos plásticos, al tiempo que impulsa la transición hacia una economía circular más sustentable. Al integrar esta técnica en nuestros sistemas de gestión de residuos y procesos industriales, podemos transformar los desechos plásticos en recursos valiosos, creando un futuro más limpio y más sustentable para las generaciones venideras.
